Perfil de Paco López Mengual

Historias tras el mostrador

Paco López Mengual es un escritor murciano que regenta una mercería familiar con más de treinta años de antigüedad, donde “entre cremallera y cremallera escucha historias fabulosas que han aparecido en sus novelas, pero modificadas y muy disimuladas”.

Paco López Mengual reconoce que empezó a escribir relatos a los 39 años: “soy un autor de vocación tardía”. Llevaba tiempo rondándole por la cabeza muchas historias y sentía la necesidad de plasmarlas en un papel, “hace diez años no tenía pensado ni escribir y ahora tengo tres novelas”.
Esudió magisterio pero prefirió dedicarse al negocio de su familia, una mercería de su pueblo, Molina de Segura, Las Marujas. Se considera tímido, responsable y amigo de sus amigos. Este murciano, de 47 años, está casado y tiene una hija.

Ha escrito tres libros, y señala que en cada uno de ellos utiliza una fuente distinta, “la primera novela, La memoria del barro, surgió de un suceso con la cabeza de la figura de un niño Jesús”; “la segunda, El mapa de un crimen, hace referencia a un asesinato ocurrido en mi pueblo, un crimen pasional, que me contó mi madre y debí vivir impactado por esa historia”.

Para escribir “siempre procuro no aburrir al lector”, “le tengo mucho respeto”, afirma. Escribe “lo que a él le gustaría leer”, esas historias son las que intenta plasmar en la pantalla de su ordenador. Paco dice que no se sienta delante del ordenador hasta que no tiene la historia completa y terminada, utiliza libretas de apuntes donde va desarrollando cuentos, personajes, etc. Las herramientas de las que se ayuda suelen ser el Diccionario de la Real Academia Española, el diccionario de María Moliner, otro de sinónimos y un manual de estilo, el de Alianza normalmente; “siempre me surje alguna duda”.

Todos los días acude a la mercería, allí trabaja mañana y tarde, y asegura que detrás del mostrador se escuchan historias fantásticas que le han servido para inspirarse al escribir sus novelas, ya que tiene la oportunidad de relacionarse con mucha gente, “la realidad supera a la ficción”. Todos los días suele escribir un rato, sobre todo los fines de semana, asegura, aunque tiene otro hobbie, su jardín: “me encanta cultivar plantas en el jardín de mi casa”.

Su segunda novela, El mapa de un crimen, se ha comparado por muchos críticos con obras de autores ya consagrados como Los santos inocentes de Miguel Delibes, La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela o La crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez, “me parece una exageración comparar mi humilde obra con las de autores de ese nivel, pero sí están en mi santuario personal de autores preferidos”.

De su segunda novela se han vendido más de 7000 ejemplares en todo el país, “y eso que escribía en la clandestinidad, sólo mi mujer y mi hija sabían que estaba escribiendo”. Durante un año estuvo escribiendo historias, hasta que tuvo terminada la primera, La memoria del barro, y se la enseñó a un amigo el cual se encontró “con un tocho de 200 folios”. Le animó a publicarla y la mandó a distintas editoriales nacionales, aunque sin éxito, hasta que se decidió a autopublicarla, “creo que acerté, la editorial regional me pidió si tenía alguna otra, yo les ofrecí El vuelo del mosca”. Un ejemplar de este último título cayó en manos de la directora de la agencia literaria AMV, que ahora es la representante de Paco, se puso entonces en contacto con él y ésta consiguió que la editorial Maeva adquiriera los derechos de El vuelo del mosca y publicarla a nivel nacional. El título de la misma fue cambiado por otro más “generalizado”: El mapa de un crimen.

Algunos críticos literarios lo acusan de localista, sólo escribe sobre su ciudad natal o sobre una zona cercana, en este caso, el levante. Paco López Mengual reconoce que le gusta ambientar sus novelas en su tierra: “estoy muy contento de hacerlo, mis personajes se sienten muy cómodos, al igual que yo”. 

Todas las historias que relata tienen la guerra como telón de fondo, las sitúa en el pasado, “es un tema que me ha atraído mucho porque siempre estaba escuchando a mi familia hablar sobre la Guerra Civil”, señala. Pero sus novelas siempre cuentan historias de amor, “soy un cursi”.

La literatura murciana está un poco olvidada, estaba muy influenciada hace unos años por la obra de Vicente Medina, gran escritor de Archena, “esto ha supuesto un lastre para los autores que han continuado porque su temática se centraba en lo panocho y ha generalizado a los demás escritores murcianos”, asegura. Paco tiene amistad con algunos de estos autores de la región, dos de ellos son Jerónimo Tristante y Manuel Moyano, ambos viven en su pueblo y “tiene la suerte de conocerlos”.

Las redes sociales están al alcance de todo el mundo hoy en día, sobre todo son muy recomendables como método de promoción, Paco López Mengual cree que “ahora mismo es fundamental, Facebook, por ejemplo, es una herramienta muy importante de publicidad”, “la editorial me ha obligado a crearme una cuenta en ese portal”. A pesar de esto prefiere quedarse con el tradicional “boca a boca” que así es como “piensa que se van a dar a conocer sus historias”.

Participa en un blog: la mafia literaria, “aunque no tengo ninguno ahora como preferencia”, asegura. Si tuviera que elegir un libro, diría Soldados de Salamina de Javier Cercas; una película: Casablanca, “aunque sea un tópico”; un grupo de música actual que le gusta es Fito y Fitipaldis; una comida: las migas “muy murcianas” y un lugar para escribir: su despacho.

El mapa de un crimen tiene influencias cinematográficas, “va como por escenas, me gusta mucho esa mezcla entre cine y literatura”. Dice que hasta ahora las películas se estaban nutriendo de historias que ya habían aparecido en novelas, un ejemplo de ello es A ciegas, película basada en la novela de José Saramago, Ensayo sobre la ceguera.

Paco López Mengual acaba de terminar de escribir su tercera y última novela, “sólo queda la publicación”, pero prefirió no dar ningún detalle, ni siquiera adelantar el título de la misma, “es una sorpresa”.