No pares nunca de soñar...
A veces nuestros sueños caen al suelo como pedacitos de estrellas que poco a poco
se apagan, nuestro corazón llora en silencio y cuando las lágrimas caen, hielan todo
el cuerpo. Y el corazón de tanto amar se convierte en hielo para no sufrir más, para
ya no llorar... pero si volteas al cielo te darás cuenta que quedan millones de estrellas
y que cada una es un sueño por cumplir, y la fuerza en tu interior derretirá el hielo en
tu corazón. Sólo nunca dejes de creer porque el amor y tus sueños son la única
puerta hacia la eternidad...
Cree, sólo cree...
Casi se me apaga la uz. Llegué a ser el eco de una luz que un día brilló, pero un día renació la
esperanza. La luz volvió a brillar y me di cuenta de que estabas ahí, gritando sin miedo que aún
creías en mí. Y hoy, por ti y por mí estoy aquí, con más fuerza, sin miedo, con mi himno al
amor, a los corazones rotos que van juntando pedacitos. I do, I do, I do, I do believe...
¡SÁLVAME!